Siempre es importante causar buena impresión, no solo con lo que se ve, sino también con lo que se huele. Así como se disfruta del aroma del café recién hecho o de las flores del jarrón sobre la mesa, un olor desagradable como el de la humedad en los muebles de nuestras casas u oficinas puede hacer poco placentera la visita o estadía en estos espacios
La humedad despide un olor característico detrás del cual se revelan problemas que pueden extenderse no solo a los muebles sino también a las paredes, pudiendo afectar de manera considerable la estructura física de los inmuebles y generando afecciones de salud como alergias a quienes viven o trabajan allí.
En este artículo te ofrecemos algunos consejos para acabar con ese molesto olor para que puedas respirar otro aire.
- Huéspedes apestosos
Aunado a las condiciones ambientales, las fugas de agua en tuberías, aires acondicionados (deberías de contratar un servicio de aire acondicionado), tanques de agua, water, lavamanos, entre otros son las causas más comunes de humedad en casas y oficinas. Esto ocasiona moho, hongos, bacterias y ácaros que están en el aire y pueden alojarse en paredes y muebles, traspasándose de unos a otros conforme la humedad vaya avanzando en un espacio o habitación. Tú lo notarás a través de manchas negras o verdes, moho u hongos, en paredes o sobre el papel tapiz, blancas o marrones, agua, en alfombras, techos, puertas o muebles. En todos los casos, la falta de ventilación favorece la proliferación de estos microorganismos que gustan de los lugares oscuros, húmedos y fríos
- ¡Auxilio, no puedo respirar!
Tener humedad en nuestros espacios cotidianos es, además de antiestético un problema para la salud. Puede empeorar la condición de personas con cuadros asmáticos, infecciones respiratorias o con el sistema inmunológico debilitado, es un factor desencadenante de alergias, en especial en niños y ancianos y cuando la humedad es excesiva, puede ocasionar dermatitis, irritación en los ojos, dolor de cabeza o dificultad para respirar y por otro lado, grandes daños externos e internos en casas y oficinas con altos costos por perdida de enseres y equipos y complejas reparaciones
- Adiós desagradable olor
Eliminar el olor a humedad y sobre todo mantener un ambiente limpio y sano pasa, en primer lugar, por deshacerse del problema de fondo: Acabar con el foco generador, si se trata de fugas o averías que pudieran estar empeorando la acumulación de humedad ambiental. En segundo lugar, quitar el moho o las manchas de humedad de tus muebles puede ser muy sencillo. Lo primero que debes hacer es sacar tus muebles a un sitio aireado y con sol. Mientras tanto, abre ventas y puertas de la habitación para que el olor se desconcentre.
También es importante que sacudas el polvo, eso sí, usando mascarilla. Luego, limpia con un paño con agua y detergente especial para telas o no corrosivo para mesas, cajones y estantes de madera.
Ya cuando tengas seca el área que limpiaste, puedes usar a partes iguales de agua y vinagre blanco, para frotar la zona donde se acumulaba la humedad. No te preocupes porque el olor a vinagre se dispara en unos minutos.
Antes de devolver los muebles a su lugar, es importante que evalúes cuán necesarios son, y que puedas chequear su estado. Además, revisa el contenido de cajones, bibliotecas, archivos y organizadores, porque el moho y la humedad pueden llegar hasta ellos.
Finalmente para evitar que en el futuro aparezca nuevamente la humedad, puedes colocar en el interior de los muebles ya limpios, pequeñas bolsitas que puedes hacer con pantimedias de nylon o un trozo de lienzo amarrado, y en el interior unas cucharaditas de café molido, bicarbonato de sodio o granos de arroz, que puedes retirar pasadas 24 horas. Esto te ayudará a que absorban cualquier resto del indeseado olor. Luego puedes guardar en ellos el contenido y rociar el lugar con el aromatizador de tu preferencia.
- No apiles tus muebles ¡guárdalos!
Ahora que ya recuperaste tus muebles y tienes esa habitación limpia, libre de enfermedades y con un rico aroma, evita sobrecargar el espacio, coloca el mobiliario de manera que pueda circular el aire y no olvides revisar, de vez en cuando, los sitios donde solía formarse la humedad.
Si tienes muchos muebles, y quieres quitar algunos, no es necesario que los elimines por completo o los arrojes de frente a la basura. Como opción, puedes guardarlos en un almacén, no solo porque los mantendrá seguros y resguardados, sino porque también los alejará de cualquier rastro de humedad o polvo que al final los dañe.
Eliminar la humedad parece difícil, pero es sencillo si sacas el tiempo para hacer lo necesario para librarte del mal olor que a veces hay en casa.
Un depósito es de gran ayuda para ti, contáctanos al número telefónico (01) 241-0510 o visítanos en la avenida República de Panamá 6683, tomando como referencia el cruce con la avenida Ramón Castilla. ¡Te esperamos!