La organización de un local comercial es tan importante cómo la calidad de los productos y la atención. Un local cálido, ordenado y bien organizado hará que tus clientes regresen una y otra vez.
Todos los detalles de tu tienda influyen en la percepción general de los clientes pero, por falta de experiencia o descuido, las empresas cometen algunos errores en la organización de su local que podría perjudicar sus ventas.
¡No queremos que cometas los mismos errores! Por eso aquí te contamos cuáles son los errores más comunes en la organización de un local comercial y cómo puedes corregirlos.
¿Cuáles son los errores más comunes al organizar un local comercial?
No planificar bien el espacio
Colocar estantes por tu tienda al azar y acomodar tus productos sin una estrategia previa, es un grave error. No importa cuán grande o pequeño sea el local, debes planear correctamente en que vas a utilizar cada espacio y los elementos que vas a colocar.
Define la ubicación y función de cada vitrina, estante o mostrador, priorizando los productos que quieres resaltar en lugares estratégicos donde tus clientes puedan verlos fácilmente. Puedes colocar algún estante con tus productos más importantes cerca a la entrada de tu tienda para maximizar tus ventas.
Utiliza también los colores y el logo de tu marca en la decoración de los espacios de tu local para mantener a tu marca en la mente de tus clientes.
Llenar de mercadería (Stock) la tienda
A nadie le gusta entrar a un lugar que está abarrotado de cosas. Esto no solo puede ser abrumador para tus clientes, también puede hacer que tu local se vea desordenado.
Si tu local comercial es pequeño, necesitas trasladar el exceso de productos a otro lugar para no saturar tu tienda. ¿Cómo puedes solucionarlo? Alquilando un depósito para guardar mercadería. Estos lugares se ajustan a las necesidades de espacio que puedas identificar y garantizan seguridad y control de humedad.
Todo lo que tienes que hacer es identificar los productos de los que tienes mucho stock en tienda o los que no se venden con tanta frecuencia, llevarlos al almacén y retirarlos cuando sea necesario.
Además, los estantes altos son una gran elección tanto para tu tienda cómo para tu almacén, ya que te permitirán acomodar tus productos de una forma más ordenada.
Mala ubicación de la caja
Muchas veces pueden formarse grandes colas en la caja, y si esta no está ubicada correctamente, podría interrumpir el espacio de los estantes donde otros clientes están viendo productos.
Por eso, las cajas deben estar en una zona de poco tránsito y de preferencia, con pocos estantes alrededor. Pero, esto no significa que no puedas aprovechar este espacio para incentivar a los clientes a comprar algunos productos extra.
Puedes colocar en la caja algunos productos que consideres que no requieren una gran reflexión de compra como los chicles, medias, peines u otros accesorios. Así tus clientes los verán al momento de pagar y lo más probable es que agreguen algún producto a su compra.
No dividir en secciones
Nada desanima más a un cliente que no encontrar fácilmente lo que busca en una tienda. Por eso, si vendes distintos tipos de productos, divide tu local en distintas secciones para una mejor organización.
Por ejemplo, si tienes una tienda de ropa de mujer, puedes tener una sección de pantalones, otra de blusas y otra de vestidos. Así cuando alguien busque un vestido, podrá encontrarlo fácilmente dirigiéndose a la sección de vestidos.
Además, esto hará que tu local se vea más ordenado.
No mantener un equilibrio
Tan importante cómo organizar tu local estratégicamente es mantener un equilibrio entre todos los elementos de tu tienda. Los estantes, los productos, los colores y el diseño de tu local deben mantener un equilibrio para dar una sensación armónica en tu tienda y provocar un efecto positivo en tus clientes.
Procura no excederte colocando muchos productos del mismo tipo en un estante. Evita también llenar tu tienda de un solo tipo de estantes, incluye estantes empotrados en la pared, mostradores comunes, y procura mantener un equilibrio entre ambos.
No explotar los sentidos del cliente
Es cierto que, la organización del local comercial, el diseño, la posición de los productos y el equilibrio determinan parte del éxito de tu negocio. Pero, también podemos captar la atención de los clientes mediante otros sentidos cómo el olfato y el oído.
Utiliza olores y música agradable para crear un ambiente cálido en tu tienda. También puedes incluir elementos visuales cómo cuadros o plantas según el tipo de tienda que tengas.
Si tienes una tienda de alimentos puedes adaptar un pequeño espacio para degustaciones y captar a tus clientes por medio del sentido del gusto. Esto hará que tus clientes vivan toda una experiencia al realizar sus compras en tu tienda.